miércoles, 6 de febrero de 2019

Como Carta Magna, la Constitución establece los principios fundamentales que habrán de presidir la sociedad que estamos construyendo. Foto: Rafael Martínez
No soy jurista. Mi lectura de la Constitución es la de una ciudadana consciente de su responsabilidad social y comprometida con el destino del país.
Acudo, en primer lugar, al llamado de Fidel de cambiar todo lo que debe ser cambiado, teniendo en cuenta  los factores que caracterizan el momento que estamos viviendo. En el análisis del contexto que define la contemporaneidad intervienen el panorama internacional y los elementos que configuran nuestra sociedad.
El derrumbe del socialismo europeo coincidió con una etapa del desarrollo capitalista dominada por el poder de las finanzas. La economía especulativa prevalece sobre la real. Gigantescas fortunas se refugian en paraísos fiscales. Los fundamentos de la democracia burguesa se quiebran mediante la manipulación de las masas a través de los medios de comunicación y las redes sociales que propagan la mentira y operan al margen de un sistema jurídico que proteja al ciudadano.



La Helms-Burton viola la doctrina del “acto de Estado”, afirma experto


El analista William M. LeoGrande, ex decano de la Escuela de Asuntos Públicos de la American University, accedió a responder algunas preguntas de Progreso Semanal  sobre la posible aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton que Estados Unidos emplea contra Cuba desde la década de los noventa.



Foto: Bill Weir / CNN.

¿Cree que esta administración aprobará el Título III de la ley Helms-Burton? Y si es así, ¿por qué ahora?

La administración Trump da todos los indicios de permitir que el Título III entre en vigencia. En noviembre, el asesor de seguridad nacional, John Bolton, amenazó con hacerlo. La suspensión por 45 días que Pompeo (Mike, secretario de Estado de EE.UU.) aprobó a principios de este mes parece ser un preludio para permitir que entre en vigencia. Hay varias razones detrás de la decisión de hacer esto ahora y no antes en la presidencia de Trump. Permitir que el Título III entre en vigencia tendrá importantes costos diplomáticos con nuestros aliados, y esto disuadió al anterior equipo de política exterior de no prestar atención a las demandas de Marco Rubio de que lo hicieran. El nuevo equipo, especialmente Bolton y Mauricio Claver-Carone, han adoptado posiciones extremistas respecto a Cuba durante muchos años. Además, la crisis en Venezuela proporciona una excusa.

Aplicarlo ahora podría tener un doble propósito: (1) aumentar la presión sobre Cuba como parte de su política en la región; y (2) una política electoral para las elecciones presidenciales de 2020. ¿Alguna idea sobre esto?

El presidente Trump cree que ganó la Florida debido al voto cubanoamericano y permitir que el Título III entre en vigencia es un asunto importante para los cubanoamericanos ricos que aún piensan que recuperarán sus propiedades. Nadie más se beneficia.