No soy jurista. Mi lectura de la Constitución es la de una ciudadana consciente de su responsabilidad social y comprometida con el destino del país.
Acudo, en primer lugar, al llamado de Fidel de cambiar todo lo que debe ser cambiado, teniendo en cuenta los factores que caracterizan el momento que estamos viviendo. En el análisis del contexto que define la contemporaneidad intervienen el panorama internacional y los elementos que configuran nuestra sociedad.
El derrumbe del socialismo europeo coincidió con una etapa del desarrollo capitalista dominada por el poder de las finanzas. La economía especulativa prevalece sobre la real. Gigantescas fortunas se refugian en paraísos fiscales. Los fundamentos de la democracia burguesa se quiebran mediante la manipulación de las masas a través de los medios de comunicación y las redes sociales que propagan la mentira y operan al margen de un sistema jurídico que proteja al ciudadano.
