lunes, 1 de abril de 2019

El eje Washington-Brasilia

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El giro a la derecha y al neoliberalismo 3.0 en la mayoría de los países de América del Sur está ejerciendo una considerable influencia a favor de los intereses imperialistas de Estados Unidos en América Latina y el Caribe. Esta voltereta, que encuentra y encontrará creciente resistencia popular, está marcada por una actitud genuflexa ante Washington, de los gobiernos de Chile, Argentina, Paraguay,  Ecuador, Colombia, y, por supuesto, Brasil. Todos ellos ejaezados, como si fuera un paseo por un jardín, al carro de guerra trumpiano contra Venezuela.
El encuentro entre Bolsonaro y Trump en la Casa Blanca lo pone de relieve, con ribetes de grotesca caricatura. No ahorraron palabras ni gestos de mutua admiración el visitante ni el anfitrión. Bolsonaro no podía creer el verse junto a Trump en la mismísima Casa Blanca. Recibido nada menos que por quien ha proclamado su modelo, rebosaba felicidad por todos los poros. Debe considerarse que Steve Bannon, el activista principal de la internacional ultraderechista The Movement, fue quien dirigió la campaña de ambos en redes digitales. Bannon fue acogido en la embajada de Brasil en Washington por el político carioca en una cena a la que también asistió su referente intelectual, el astrólogo Olavo de Carvalho, uno de los creadores del acomodaticio término marxismo cultural, además de renombrados personajes de la ultraderecha estadounidense. Fue en esa cena donde Bolsonaro espetó “Yo siempre soñé con liberar a Brasil de la ideología de izquierda”. Y añadió:  caminábamos hacia el socialismo y el comunismo. Fuera de este baño de ideología derechista el ex militar parece regresar con las alforjas vacías.