Declaración del XVI Consejo Político ALBA-TCP
Bruno
Rodríguez lee la declaración del XVI Consejo Político del ALBA-TCP en
el Palacio de las Convenciones de La Habana.
Los Ministros de Relaciones Exteriores y los Jefes de Delegaciones de
los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP),
reunidos en La Habana, en ocasión de su XVI Consejo Político:
Nos congratulamos por el XIII aniversario
del ALBA-TCP, creación histórica inspirada en el legado de los líderes
de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, y de la Revolución
Bolivariana en Venezuela, Hugo Chávez Frías, cuyo pensamiento y obra
confirman la plena vigencia de la lucha por la emancipación de los
pueblos.
Demandamos la estricta observancia de los
Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho
Internacional, la solución pacífica de controversias, la prohibición del
uso y de la amenaza del uso de la fuerza, el respeto a la libre
determinación, a la soberanía, la integridad territorial, y la no
injerencia en los asuntos internos de cada país.
Reafirmamos la necesidad de fortalecer la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que persigue
la unidad en la diversidad de nuestra región, a través de la
concertación política y la integración, así como la defensa de nuestra
soberanía y libre determinación, y el desarrollo de nuestros pueblos,
sobre la base de los postulados de la Proclama de América Latina y el
Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y de gobierno
de la región en la II Cumbre de la CELAC, en La Habana.
Reclamamos el cumplimiento del Acuerdo
Final de Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), que
condujo al cese definitivo y bilateral del fuego y la dejación de las
armas, bajo un estricto mecanismo de monitoreo y verificación, y resaltamos
que sólo el cumplimiento de este Acuerdo y la culminación exitosa de
los diálogos de paz en curso entre el ELN y el gobierno de Colombia, que
se celebran en Ecuador, pueden garantizar el futuro de paz que merece
Colombia, y contribuir positivamente a la estabilidad de la América
Latina y el Caribe.
Rechazamos el retroceso impuesto por el
gobierno del presidente Donald Trump en las relaciones de los Estados
Unidos con Cuba y reiteramos el reclamo de la región y la comunidad
internacional de que se levante de manera incondicional el bloqueo
económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a
Cuba, que por su extraterritorialidad afecta a todos los Estados.
Asimismo, condenamos las nuevas medidas de recrudecimiento del bloqueo y
las recientes decisiones unilaterales, infundadas, arbitrarias y
políticamente motivadas del Gobierno de los Estados Unidos, que afectan
al pueblo cubano, a los ciudadanos estadounidenses y a las relaciones
con Cuba en su conjunto.
Renovamos nuestro firme respaldo a la
Revolución Bolivariana, su unión cívico-militar y su gobierno, conducido
por el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros. Celebramos con regocijo
las victorias de la democracia en Venezuela basados en los resultados
de las elecciones regionales y municipales recientemente celebradas y la
creación de la Asamblea Nacional Constituyente, los cuales mediante el
voto han derrotado la estrategia imperial de violencia golpista dirigida
a sumir a Venezuela en el caos y derrocar la Revolución Bolivariana.
Rechazamos las sanciones económicas
impuestas por los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea con fines
políticos, contra la República Bolivariana de Venezuela, que afectan la
vida y el desarrollo del noble pueblo venezolano y el goce de sus
derechos.
Rechazamos asimismo, las acciones
injerencistas de la OEA y de grupos de países por sus continuas
agresiones contra la soberanía, autodeterminación y el orden
constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y otros países
en los que sus pueblos han decidido gobernarse por sí mismos sin
tutelaje de ninguna clase, lo que traería por consecuencia la
desestabilización de la región.
Saludamos la celebración del diálogo entre
el gobierno venezolano y la oposición que tiene lugar en República
Dominicana. Exhortamos a la comunidad internacional a apoyar este
proceso y rechazamos cualquier tipo de injerencia, condicionamiento o
presión externa sobre esta iniciativa.
Deploramos la injerencia del Secretario
General de la OEA en decisiones democráticas adoptadas por instituciones
estatales del Estado Plurinacional de Bolivia, con el objetivo de
defender intereses de fuerzas foráneas.
Saludamos las políticas y prácticas de
seguridad soberanas que desarrolla Nicaragua que son exitosas para
contener el narcotráfico y el crimen organizado y contribuyen a la
seguridad de la región.
Condenamos la situación creada en
Honduras. Rechazamos firmemente la represión contra las protestas
populares, lamentamos la pérdida de vidas humanas, expresamos nuestras
condolencias a los familiares de las víctimas y llamamos a respetar la
voluntad del pueblo.
Ratificamos el carácter universal del
Acuerdo de París en la 21º Conferencia de las Partes de la Convención
Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y reiteramos el
llamado a su plena implementación, tomando como base el principio de
responsabilidades comunes pero diferenciadas. Acogemos con beneplácito
los resultados exitosos de la Conferencia de las Partes (COP23),
celebrada en Bonn del 6 al 17 de noviembre de 2017, e instamos a la
comunidad internacional a que tome en consideración las circunstancias
especiales de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo y la
imperiosa necesidad de la aplicación efectiva de la Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible.
Reiteramos nuestro invariable apoyo a los
hermanos países caribeños, víctimas de devastadores fenómenos naturales y
del cambio climático, de tal forma que contribuyamos de manera activa a
superar los estragos que provocaron. Demandamos un tratamiento justo y
diferenciado para los Estados caribeños. Asimismo, reafirmamos
nuestra solidaridad ante las injustas medidas llamadas de “graduación”,
y las acciones de países extraregionales contra varios países del
Caribe declarándolos jurisdicciones no cooperativas, y nos unimos al
reclamo de compensaciones por los horrores de la esclavitud y la trata.
Expresamos nuestra profunda preocupación y
rechazo a la declaración unilateral del Presidente de los Estados Unidos
de América, el pasado 6 de diciembre de 2017, en relación con el
reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, lo que tendrá graves
consecuencias para la estabilidad y la seguridad en el Medio Oriente, y
constituye una grave y flagrante violación de la Carta de las Naciones
Unidas, el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de las
Naciones Unidas. También reafirmamos nuestro apoyo y solidaridad de
larga data con la causa legítima del pueblo palestino, y reiteramos
nuestro compromiso de seguir apoyando la solución justa, duradera y
pacífica del conflicto palestino-israelí, basada en una solución de dos
Estados, que permita a Palestina el ejercicio del derecho a la libre
determinación como Estado independiente y soberano, con Jerusalén
Oriental como su capital, basada en las fronteras anteriores a 1967.
Reafirmamos la continuidad de nuestra
lucha, junto con las fuerzas políticas de izquierda y los movimientos
populares de la región, por una América Latina y el Caribe unida,
solidaria, con justicia social y verdaderamente integrada.
Manifestamos igualmente el compromiso de
continuar consolidando nuestra coordinación y unidad de acción, basados
en el sólido acervo de nuestros pueblos, recogido en el programa
político Consenso de Nuestra América y en la Declaración Nuestra América
en Pie de Lucha, adoptados en el XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo,
efectuado en Managua, Nicaragua, en julio de 2017.
Estamos convencidos de la más amplia
convocatoria y la calurosa y solidaria bienvenida de Cuba a los
movimientos sociales y fuerzas progresistas de la región en ocasión del
XXIV Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo, a celebrarse en 2018.
Felicitamos los resultados de los
diferentes procesos electorales realizados en Nicaragua, Cuba, Venezuela
y Bolivia durante el 2017, muestra de la tradicional participación
ciudadana de nuestros países.
Manifestamos nuestro convencimiento de que la unidad y solidaridad entre nuestros pueblos y gobiernos es el camino hacia la victoria. Tomado de CUBADEBATE